Resiliencia

Celebra el Solsticio de Verano anclando una 'brújula solar'

El sol está en su punto más alto. Es tu momento para sembrar intención, encender tu luz y expandir tu impacto.
EcoCoaching℠ by Mildred Real


Foto: José Caruci 


El verano no solo es una estación, es un umbral. En el hemisferio norte, el Solsticio de Verano marca el día más largo del año, un momento de plenitud solar que ha sido celebrado por culturas ancestrales como símbolo de vida, abundancia y renovación.

Hoy, más que nunca, tenemos la oportunidad de resignificar este evento natural para reconectar con nuestra energía vital, agradecer la luz que nos sostiene y sembrar intenciones que florezcan con propósito. Porque cuando sintonizas con los ciclos de la Tierra, también te das permiso de observar tus propios ciclos con más compasión.

Ritual simbólico para dar inicio al verano

Al atardecer, sal al aire libre y camina con tus pies descalzos sobre la tierra.

Lleva contigo un papel que será tu semilla. En este escribe una intención para el nuevo ciclo solar.

Al final del paseo, entiérrala bajo una piedra, una maceta o en tu jardín. Que esa semilla simbólica germine con tu compromiso de cuidar la vida.

Microacción de conexión para agradecer al planeta

Apaga las luces al caer la tarde y celebra la luz natural, cambia los sistemas automáticos de energía, incluso el temporizador del aire acondicionado. Ahora los días son más largos y es más importante que nunca ahorrar energía. Comparte una cena sin electricidad aprovechando la luz solar y conversando sobre lo que más agradeces de esta estación. Las velas al final de la noche son una opción amable para el planeta y tu economía.

Este es un tiempo para activar la energía creativa, cultivar relaciones que nutran y permitirte momentos de pausa bajo el cielo abierto. El verano es expansión, pero también es maduración. Pregúntate: ¿Cuáles aspectos de mi vida necesitan luz para crecer?

“Como el girasol, que gira buscando el sol, tú también puedes orientarte hacia lo que te da vida.”


Prepara un ancla que sea tu brújula solar

Elige una palabra o frase que represente lo que más necesitas cultivar este verano: paz, expansión, enfoque, gratitud...

Busca un objeto que te guste como una hoja, una piedra, una cinta o un objeto natural que tenga un significado para ti y sobre el que puedas escribir o pegar la palabra que elegiste.

Coloca el objeto en un lugar visible —cerca de tu cama, en tu escritorio, o en el bolso que llevas cada día—.

Cuando detectes que experimentas agobio por la rutina o desconexión de lo que importa, toma la brújula como símbolo de reconexión. Permite que esté ahí para recordarte que hoy elegiste que el verano sería para ti más que una estación luminosa, un umbral de...