Se puede decir que la historia de Ruta del Sol comenzó en Venezuela como una amistad universitaria de dos jovencitas en las ciencias y está llena de valores. Hoy es la marca de dos profesionales prósperas que, aunque lejos de su tierra natal, mantienen el corazón tricolor. La ingeniera química Ori Echenique y la bióloga Fa García han unido sus talentos, trascendiendo fronteras generando una red de apoyo que refleja su amor por el Caribe y su compromiso con el ambiente.
Un homenaje a la amistad le da un giro a las ciencias que trasciende la distancia
Egresadas de la Universidad Simón Bolívar, una institución reconocida por su excelencia en ciencias e ingeniería, lograron adaptarse a la emigración ejerciendo sus carreras en el exterior. Aunque la vida las llevó por caminos distintos—una en Puerto Rico y la otra en Alemania—, su pasión por la playa, la moda y la creatividad fueron poderosas razones para emprender un sueño, crear trajes de baño que no solo fueran hermosos y versátiles, sino también sostenibles.
Asi fue como la química y la biología se vistieron de gala para darle un giro ecológico a su emprendimiento y elegir telas de materiales reciclados, principalmente botellas de plástico rescatadas del océano que se transforman en piezas textiles de alta calidad. Para Fa, la moda no solo debía ser estética, sino también un reflejo de valores y conciencia ambiental.
Sus ideas plasman la esencia vibrante del Caribe en cada pieza con una colección inspirada en la flexibilidad y la autenticidad de la mujer moderna, ofreciendo trajes de baño reversibles y combinables para que cada persona pueda crear su propio estilo.
Su amistad se ha fortalecido a través de este proyecto. “Ruta del Sol es un homenaje a la amistad”, cuenta Ori Echenique, explicando que, aunque no están físicamente juntas, el emprendimiento las mantiene conectadas. Más allá de la distancia, este negocio se ha convertido en un puente que fortalece su relación y les permite explorar juntas su creatividad.
El poder de la colaboración femenina un estandarte de calidad que va tejiendo una red
Uno de los sellos distintivos de la marca es la calidad del diseño de cada prenda. Para ello han trabajado con una arquitecta venezolana, Sophi Soriano, también egresada de la Simón Bolívar que, además de su formación en arquitectura, se ha especializado en diseño gráfico en Alemania. Ella es la encargada de crear los estampados originales y exclusivos de la marca, cada uno hecho completamente a mano con el ingenio de las tres.
“El corazón de nuestra marca es la calidad. Todo lo que hacemos tiene un propósito y un estándar alto. No queríamos solo vender moda, queríamos ofrecer algo con valor real, que las personas sientan que están comprando con conciencia”, comenta Ori Echenique.
Este proyecto no es solo un emprendimiento entre dos amigas; es una comunidad de mujeres que unen su talento para crear algo significativo. Se han asociado con fotógrafas y modelos en Puerto Rico, construyendo una red de apoyo donde cada una aporta su creatividad. “La moda es una forma de expresión, y para nosotras, también es una forma de empoderamiento. Nos emociona ver cómo cada pieza refleja un poco de cada una de las mujeres que han sido parte del proceso”, afirma Fa García.
Moda con propósito: más que un producto, un mensaje
Ruta del Sol no solo busca ofrecer productos de calidad, sino también generar conciencia sobre el impacto ambiental de la industria textil. Al utilizar materiales reciclados, contribuyen a reducir la contaminación y a dar una segunda vida a los desechos plásticos. Además, sus prendas son una invitación a la creatividad y la autenticidad. “Cada mujer es única, y nuestra colección permite jugar con diferentes combinaciones y estilos. Queremos que cada persona haga suyo el diseño y cree su propio look sin sentirse limitada”, comentó la diseñadora.
Este emprendimiento es la fusión perfecta entre ciencia, arte y sostenibilidad. Es la prueba de que con creatividad y determinación, es posible transformar problemas ambientales en oportunidades para innovar y hacer del mundo un lugar mejor y que no hay nada más poderoso que la intención de alcanzar un sueño en equipo. Y, por supuesto, en EcoInfluencers las apoyamos al 100% porque ser ecoamigables y humanos, es la moda preferida del planeta.
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