Crecimiento Personal

Practica el equilibrio entre inteligencia emocional y lógica para rediseñar tu vida laboral

Si destinamos una parte significativa de nuestra vida al trabajo, es esencial que ese tiempo también nutra nuestro bienestar integral.
EcoCoaching℠ by Mildred Real


¿Cuánto tiempo de nuestra vida dedicamos al trabajo?

Si pensamos en un día típico, dormimos unas 8 horas y trabajamos otras 8. Eso significa que solo nos queda un tercio del día para todo lo demás: cuidarnos, compartir, crear, aprender, disfrutar. Visto de esta manera, las horas de trabajo no solo representan un gran porcentaje de nuestra vida, sino que también concentran gran parte de nuestra energía, atención y emociones.

El equilibrio entre lo que hacemos y cómo nos sentimos al hacerlo puede marcar una gran diferencia. Por eso, hoy te invito a explorar con conciencia cómo estás viviendo ese tiempo y qué sentido le estás dando.

Aunque no es igual para todos, muchas personas tienen la posibilidad de vivir su infancia libres de responsabilidades laborales, disfrutando del juego y el cuidado. Más adelante, algunas personas alcanzan la posibilidad de retirarse y explorar nuevas formas de estar en el mundo. Entre esos dos momentos —el inicio protegido y el posible retiro— está la vida laboral, una etapa extensa y transformadora que si no la habitamos con intención, nos puede impulsar a crecer o a desconectar.

Por la cantidad de tiempo que representa, tiene todo el sentido preguntarnos: ¿cómo estamos viviendo esta etapa? ¿Estamos cuidando también de nuestro bienestar, nuestras relaciones y nuestros propósitos mientras trabajamos?

Hacer esta pausa no es un lujo: es un acto de conciencia. Rediseñar nuestra experiencia laboral puede transformar la forma en que vivimos cada jornada, dándole más sentido, equilibrio y conexión a nuestras horas disponibles.


3 preguntas poderosas para empezar a rediseñar tu vida laboral:

¿Cómo me estoy sintiendo realmente durante mi jornada laboral?

Reconocer tus emociones te ayuda a identificar lo que necesitas cambiar o fortalecer.

¿Qué parte de mi tiempo diario me pertenece de verdad y cómo lo estoy usando?

​​Todo el día es tuyo, duermes y trabajas para tu bienestar también. Cada tercio de tu día es valioso. ¿Te estás asegúrando de monitoriar como puedes mejorar? 

¿Qué pequeño cambio puedo hacer esta semana para que mi forma de trabajar refleje lo que es importante para mí?

No se trata de hacerlo todo a la vez. Empieza por una acción concreta que te acerque a tu propósito.


Paso a paso: cómo lo logramos

A continuación, te comparto una guía paso a paso sobre la estrategia que puedes implementar. En la próxima entrega, encontraras ejercicios de autoayuda para reflexionar, alinear las acciones con tus valores y avanzar con mayor claridad y propósito (solo disponible para EcoInfluencers PRO). 


Paso 1: Desarrolla tu Inteligencia Lógica

Para empezar este viaje, es fundamental trabajar en la inteligencia lógica. Esta habilidad nos ayuda a analizar situaciones, tomar decisiones objetivas y encontrar soluciones prácticas a los desafíos. Con una base lógica sólida, enfrentamos los retos de manera estructurada, lo cual nos da seguridad y claridad en nuestras acciones.

Paso 2: Fortalece tu Inteligencia Emocional

Para mantener el equilibrio, es igualmente importante desarrollar nuestra inteligencia emocional. Invertir en esta habilidad nos permite interpretar y gestionar nuestras emociones de forma efectiva, además de conectarnos mejor con quienes nos rodean. Esta empatía enriquece nuestras relaciones personales y profesionales y nos ayuda a comunicar de manera auténtica y constructiva.

Paso 3: Encuentra el Equilibrio entre Razón y Sentimiento

Al combinar la inteligencia lógica y emocional, alcanzamos un equilibrio necesario para el bienestar. Este balance nos permite tomar decisiones que impulsan nuestro crecimiento personal y profesional, ayudándonos a vivir de forma más plena. Es como hacer malabares entre razón y emoción: cuando encontramos el equilibrio, abordamos situaciones complejas con mayor efectividad y construimos relaciones sólidas.

Paso 4: Aplica la Inteligencia Emocional en tu Comunicación

Una vez comprendido el valor del equilibrio, es hora de aplicar la inteligencia emocional en la comunicación. Esta habilidad nos permite conectar profundamente con los demás, entendiendo sus emociones y expresando las nuestras de forma clara y sincera. Así, potenciamos nuestras interacciones y construimos vínculos más sólidos en la vida diaria.

Paso 5: Usa la Inteligencia Racional en la Toma de Decisiones

En momentos de incertidumbre o decisiones complejas, recuerda recurrir a la inteligencia racional. Esta habilidad nos permite analizar las situaciones de manera profunda y tomar decisiones basadas en la lógica. Mantener un enfoque racional nos ayuda a resolver problemas con claridad y a mantenernos enfocados en soluciones prácticas.

Paso 6: Practica el Crecimiento Integral

El equilibrio entre la inteligencia lógica y emocional se alcanza a través de la práctica constante y el desarrollo de ambas inteligencias. Esto implica reflexionar sobre nosotros mismos, ejercitar la empatía, mejorar nuestras habilidades de comunicación y resolver problemas de manera analítica. Además, es esencial buscar oportunidades de aprendizaje que nos desafíen tanto emocional como racionalmente.

Paso 7: Logra una Vida Equilibrada y Satisfactoria

Al integrar y ejercitar ambas inteligencias, logramos mejorar nuestro rendimiento en el trabajo y promover un bienestar general en nuestra vida personal. Cada habilidad fortalece a la otra, creando un ciclo positivo que nos permite vivir de forma más equilibrada, saludable y satisfactoria. ¡Pruébalo y descubre el impacto de este equilibrio en tu día a día!



Los ejercicios prácticos que puedes aplicar estarán disponibles en el próximo artículo para miembros PRO. ¡Prepárate para dar el siguiente paso en tu crecimiento!