Entornos Saludables

Huracanes y salud: los enemigos invisibles después de la tormenta

Después de la tormenta, tu mejor defensa es saber qué te rodea y actuar a tiempo. La prevención no es miedo, es cuidado para ti y tu comunidad.
EcoCoaching℠ by Mildred Real


Cuando pensamos en un huracán, lo primero que viene a la mente son los vientos, la marejada o la inundación. Pero, tras el paso de la tormenta, queda un enemigo silencioso: los patógenos que proliferan en el ambiente y que pueden poner en riesgo tu salud y la de tu comunidad. Este enemigo no se ve, pero sus efectos pueden sentirse por semanas o meses si no tomamos medidas.

Conocer cómo los huracanes aumentan la presencia de microorganismos peligrosos es el primer paso para prevenir enfermedades y protegernos, especialmente si vivimos en zonas propensas a tormentas o con recursos limitados.

Lo que la tormenta deja en el aire, el agua y el suelo

  • Aguas contaminadas con bacterias como E. coli, Salmonella, Legionella o el peligroso Vibrio vulnificus.
  • Aire con esporas de hongos como Aspergillus o Cladosporium, que afectan especialmente a quienes tienen asma o problemas respiratorios.
  • Mosquitos en aumento, capaces de transmitir dengue, virus del Nilo Occidental y otras enfermedades.
  • Parásitos intestinales como Giardia y Cryptosporidium, presentes en aguas estancadas y alimentos contaminados.

Estas enfermedades no afectan a todos por igual. Las comunidades con menos recursos, dificultades para evacuar o acceso limitado a atención médica enfrentan un riesgo mayor.

Cómo puedes protegerte

  • Evita el contacto con aguas de inundación, sobre todo si tienes heridas abiertas.
  • Utiliza guantes y botas impermeables durante las labores de limpieza.
  • Asegura que el agua que consumes esté hervida o tratada.
  • Mantén ventilados y secos los espacios interiores para prevenir el crecimiento de moho.
  • Elimina posibles criaderos de mosquitos alrededor de tu hogar.

 


Microacción destacada

Hoy mismo, identifica en tu hogar y comunidad dónde necesitas reforzar la higiene del agua, la ventilación y el control de insectos. Anótalo y crea una lista de acciones para aplicar antes y después de un huracán.

 


Tu mejor defensa empieza con saber qué te rodea.

Nada es invisible cuando nace la consciencia

Prepararte para los riesgos invisibles que deja un huracán no es un acto de miedo, sino de cuidado. Es una forma de proteger lo más valioso: tu salud y la de las personas que amas. Cada medida que tomas antes de la tormenta es un regalo para tu futuro y una contribución al bienestar colectivo.