Tú inspiras, creas puentes, compartes esperanza y motivas a tu comunidad. Y esa misión merece estar protegida. Tu entorno digital debe ser seguro y confiable para que estés a salvo y también lo estén tus ideas, tus redes y tus oportunidades.
Hoy te comparto cinco situaciones comunes que se presentan casi a diario y que, con una mirada atenta y una decisión consciente, puedes transformar en momentos de empoderamiento digital.
1. Cuando el mensaje suena perfecto… eso es precisamente lo que te debe alertar
Recibes un correo impecable, sin errores, bien escrito, adaptado a tu tono o te felicitan por tu trabajo y te invitan a colaborar. Todo suena real, pero algo no encaja... Como saben tanto de ti, de donde viene, por qué has sido afortunado de la nada. Piensa en la probabilídad de que con la inteligencia artificial, hayan alimentado los datos para redactar algo que luce perfecto y real. ¡Cuidado!
Hoy en día, los estafadores utilizan herramientas sofisticadas para enviar mensajes creíbles.
Los estafadores siempre han existido, pero solo una empresa formal era lo suficientemente convincente en la forma de expresarse. Ahora, no solo debe parecer serio: necesitas verificar que lo sea, porque cualquiera escribe una carta pulida usando la AI.
Asegúrate de iniciar tú la conversación. Las oportunidades no caen por sorpresa ni salen de la nada. Si parece que te ha tocado la lotería y no compraste los tickets... No te has ganado la lotería.
Tú puedes notar la diferencia entre un correo legítimo y uno que intenta quitarte algo cuando te das el permiso de detenerte, respirar y razonar con calma por qué lo has recibido.
No todo lo que llega a tu bandeja merece una respuesta inmediata. Al observar con atención el contexto, el lenguaje y la urgencia del mensaje, puedes identificar señales que no encajan del todo.
Verificar la fuente a través de otro canal y escuchar tu intuición —esa sensación interna que te dice “algo no está bien”— son pasos clave para protegerte.
La combinación de pensamiento crítico, verificación activa y confianza en tu percepción puede marcar la diferencia entre caer en una trampa y actuar con consciencia.
2. Una voz conocida te pide ayuda… pero algo no se siente bien
Imagínate esta escena: te llama alguien con la voz de tu colega o mentor. Te habla con urgencia, te pide una transferencia. Todo parece real.
Pero la tecnología ahora permite imitar voces con sorprendente exactitud.
Tu acción consciente puede marcar la diferencia. Antes de actuar, respira, y confirma el mensaje desde otro canal.
3. Recibes un correo de alguien con autoridad… ¿pero es realmente esa persona?
Un mensaje breve:
“Estoy en una reunión. ¿Me puedes ayudar comprando estas tarjetas y enviándome los códigos?”
Puede parecer lógico, pero recuerda: tu criterio es tu primera línea de defensa. Un simple mensaje puede ser parte de una suplantación.
Tú sabes cómo actuar desde la empatía, pero también puedes actuar desde la consciencia.
4. Alguien te pide una transferencia urgente
Un proveedor, un colaborador, un aviso de cambio de cuenta bancaria. Todo parece en orden… excepto que la cuenta no pertenece a quien tú crees.
Hoy, los fraudes digitales apelan a la urgencia. Pero tú sabes que la urgencia no sustituye la verificación.
5. Un mensaje en tu app de trabajo parece inofensivo… hasta que no lo es
En Teams, Slack o cualquier app de colaboración, alguien te envía un archivo o enlace. Lo abres por inercia… y sin querer das acceso a algo que no esperabas.
Estas herramientas nos conectan, pero requieren la misma atención que cualquier otro espacio.