Enero 26
La educación ambiental no defiende opiniones ni procedimientos particulares pero procura crear conciencia promoviendo conocimientos.
Es un proceso que permite a las personas conocer e investigar temáticas ambientales; involucrarse en la resolución de problemas y tomar medidas para mejorar el medio ambiente.
Como resultado, los individuos alcanzan un entendimiento más profundo y tienen las herramientas para tomar decisiones informadas y responsables.
La Ley Nacional de Educación Ambiental de 1990 (en inglés) le exige a la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) que tome el liderazgo a nivel nacional para incrementar la educación ambiental. La EPA creó la Oficina de Educación Ambiental para implementar este programa.
Los componentes de la educación ambiental son:
- Conciencia y sensibilidad ante el ambiente y los desafíos ambientales.
- Conocimiento y entendimiento del ambiente y los desafíos ambientales.
- Actitudes de preocupación por el ambiente y de motivación por mejorar o mantener la calidad ambiental.
- Habilidades para identificar y contribuir a resolver los desafíos ambientales.
- Participación en actividades que contribuyan a resolver los desafíos ambientales.
La educación ambiental procura el pensamiento crítico y estimula las habilidades para resolver problemas y tomar decisiones.