El cromo hexavalente, un compuesto altamente tóxico y potencialmente cancerígeno, ha sido detectado en niveles preocupantes en el agua potable de Puerto Rico. Según estudios recientes, la cantidad considerada segura de cromo-6 en el agua potable es extremadamente baja, entre 0.02 y 0.06 ppm. Sin embargo, muchas fuentes de agua contienen niveles muy superiores, lo que plantea un grave riesgo para la salud pública.
Este contaminante puede infiltrarse en el agua potable debido a procesos industriales como la manufactura de tintes textiles, la conservación de madera y el curtido de cuero. Además, ciertas prácticas de tratamiento del agua pueden aumentar su concentración. La exposición prolongada al cromo-6 se ha vinculado con problemas de salud graves, incluyendo cáncer de hígado y tumores gastrointestinales.
Un aspecto alarmante es que el límite actual para el ‘Cromo Total’ en el agua potable es 5,000 veces superior al nivel que se consideraría seguro para el cromo-6. Esta discrepancia resalta la necesidad urgente de revisar y actualizar las regulaciones para garantizar la seguridad del agua que consumimos.
En Puerto Rico, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados es la entidad responsable de gestionar la calidad y el suministro de agua potable. Sin embargo, la presencia de contaminantes como el cromo-6 plantea desafíos significativos que requieren atención inmediata y acciones concretas.
Para conocer más sobre cómo el cromo-6 afecta nuestra salud y qué medidas podemos tomar, te invitamos a leer el artículo completo de Mildred Real. La información que comparte mantiene su vigencia y es más relevante que nunca considerarla. Además, su blog ofrece una variedad de recursos y materiales que enriquecen la comprensión sobre la calidad del agua y otros temas ambientales. Es fundamental informarnos y actuar para proteger nuestra salud y la de nuestras comunidades.