Conectar en familia no requiere largas conversaciones ni estructuras complejas. Lo más transformador puede ocurrir en lo cotidiano, cuando deciden hacer una pausa y estar verdaderamente presentes.
En el artículo anterior exploramos cómo organizar la semana con intención. En especial la idea de cómo una rutina que tiene alma, no cansa, sino que acompaña. Hoy te invito a dar el siguiente paso. Estos ejercicios están pensados para ayudarte a reconectar desde la presencia y el aprecio, sin buscar emular un espacio terapeutico o sustituirlo. La intención es integrar practicas sanadoras a nuestra vida.
Son prácticas sencillas que puedes iniciar desde casa y que integran un principio clave de resiliencia: no siempre puedes cambiar el entorno, pero sí puedes elegir tu actitud y crear espacios que fortalezcan lo esencial.